Chavorrucos, existen muchas costumbres de fin de año, aquí te dejamos solo algunas, de estas interesantes tradiciones.

 

Escocia

El «primer pie» es una antigua tradición: la primera persona que entra a tu casa puede traer buena o mala suerte. Es bueno que entren primero amigos y parientes, siempre con su pie derecho y nunca con las manos vacías.

 

Rusia:

Los rusos piden su deseo, lo escriben en un trozo de papel y queman el papel. Después, ponen las cenizas en una copa de champán y lo beben.

 

Brasil:

Se visten de blanco para conjurar los malos espíritus, además un día antes de Año Nuevo van a la playa y saltan por encima de siete olas, a la vez que piden siete deseos para el nuevo año.

 

China:

Se visten de rojo para la buena suerte ( En febrero, que es cuando celebrarán el Año Nuevo)

 

Italia:

el plato tradicional que se come medianoche, cotechino y lenticchie (un tipo de embutido y lentejas), trae todo tipo de buena fortuna en el nuevo año.

 

Sudáfrica:

En la ciudad de Johannesburgo, es tradición tirar trastos viejos por la ventana para atraer la prosperidad en el nuevo año.

 

Tailandia:

Recibe el nombre de «Songkram» y no se celebra el 1 de enero, sino a mediados de abril. Se hace un festival de lo más divertido, en el que los asistentes se lanzan agua unos a otros utilizando todo tipo de objetos: pistolas de agua, cubos

 

Ecuador:

Quemar en la hoguera un muñeco fabricado con tela y cartón que simboliza el año que se queda atrás.

 

Dinamarca:

Tiran platos contra las paredes de las casas de sus familiares y amigos el 1 de enero. Una tradición que se remonta a varios siglos atrás, y que busca ahuyentar a los malos espíritus y atraer la prosperidad. Los restos de los platos rotos no se recogen, sino que se van acumulando en el exterior de las casas. Por lo tanto, cuantos más haya, se entiende que la familia tiene más seres queridos.

 

Grecia:

cuelgan una cebolla en la puerta de entrada de sus casas para simbolizar el renacimiento de cara al año que empieza. La mañana del 1 de enero, los padres despiertan a sus hijos dándoles pequeños golpes en la cabeza con esta misma cebolla.