Chamacos, existen algunas cosas en nuestros artículos más frecuentes que no sabemos realmente para qué funcionan. Te dejamos algunos de estos, para aclarar esas dudas.

 

Esos pequeños remaches de metal que tienes en tus jeans tienen un propósito. Están estratégicamente abrochados en áreas donde los jeans solían romperse.

 

¿Para qué está destinado el pequeño orificio en la tapa de tu bolígrafo? Sus fabricantes, entendieron que los niños pequeños probablemente terminarían con estas peligrosas tapas en la boca. Así que tomaron medidas para evitar que se asfixiaran. Colocando un agujero en la tapa para que si uno se atascara en la garganta de un niño, aún pudiera respirar aire en sus pulmones.

 

 

La pestaña de la parte inferior del retrovisor, Se puede mover hacia atrás, de tal modo que si nos sigue un vehículo con las luces puestas y nos molesta, se dobla la pestaña y la luz no nos reflejará en los ojos.

 

 

En la parte superior del palito que porta la piruleta hay un pequeño agujero que sirve para que el caramelo se adentre y sirva de sujeción y no se caiga.

 

 

Este tipo de gorros fueron inventados por los vikingos, que los usaban para proteger sus orejas del frío nórdico. El pompón se incluía para que las costuras de los gorros no se deshilacharan, no por moda como muchos piensan.

 

 

 

Hay una pequeña flecha junto al símbolo de la que quizá no sepan su significado, y que apunta a la izquierda o a la derecha. Bien, pues esta flecha señala el lugar donde se ubica el tanque y por el que se debe introducir la manguera a la hora de echar gasolina.

 

Estos pequeños bolsillos fueron creados en su origen para guardar relojes de bolsillo . Ahora, como habitualmente llevamos el reloj en el móvil o en la muñeca, se suele utilizar para guardar las monedas.

 

La lata de refresco viene con un orificio, su propósito es en realidad servir como un lugar para colocar el popote. Simplemente gire la lengüeta sobre la abertura y deslice el popote a través de ella.