No sé si los millennials tengan tantas leyendas como nosotros los “chavorrucos”. No creo, porque los niños de ahora vienen con otro “chip” (dirían las señoras) Y en algo tienen razón, nuestra tecnología era básicamente jugar a la viborita en nuestro Nokia, así que la información que teníamos era de boca en boca y no del Dios Google. Así que aquí les dejo algunas leyendas urbanas noventeras:

EL CHUPACABRAS:

Se hablaba de una “criaturilla” grotesca que acababa con las cabras, el mito fue tan grande que salía en los noticieros y el país se paralizó pensando que cobraría la vida de seres humanos. Si este mito se hubiera hecho película en los noventas sería algo como “El santo contra el chupacabras asesino”.

Y2K:

Recuerdo perfecto que todos estábamos como idiotas viendo nuestros teléfonos pensando que el 1 de enero del 2000 toda la tecnología se desconchinflaría.

DROGAS:

Aquí tenemos tela de donde cortar. Los hielos con droga, las calcomanías en los chicles con droga, el ANTHRAX. La droga era el coco de los noventas.

SATANÁS:

La lista es interminable. Pokemón era el diablo. Los pitufos eran satánicos. La canción “Aserejé” era una invocación al diablo.

MENSAJES SUBLIMINALES EN LOS DISCOS DE GLORIA TREVI:

Después del escándalo “Trevi-Andrade” surgió este rumor. Como olvidar el bonito… TIENEN QUE OBEDECER.

AGUJAS INFECTADAS DE SIDA:

Decían que si ibas al cine tenías que revisar los asientos en busca de estas famosas agujas también decían que en los antros entre la multitud te podían inyectar. Creo que este rumor lo esparcieron los papás para que no salieras de casa.

EL CHAVITO DE LOS AÑOS MARAVILLOSOS EN REALIDAD ERA MARILYN MANSON:

Nunca pude entender porque a la gente le causaba tanto shock… pero si causó mucho furor esta noticia (Cabe mencionar que esto no es cierto porque ya los vi Googleándolo)

THALIA SE QUITÓ DOS COSTILLAS:

¿Me escuchan? ¿Me oyen? ¿Me sienten? Tal vez si se las quitó y ahora se está volviendo loca. Basta con ver sus redes sociales.

Ahora muchos de estos mitos nos dan risa. Extraño esa bonita época donde nos creíamos todo a ojos cerrados. Tú ¿Qué otras leyendas recuerdas?

 

Por nuestra chavorruca: Ana Pamela.